jueves, 14 de abril de 2011

Bienvenidos


Con un rotundo éxito se realizó el II Congreso Gnóstico Internacional, en Mazatlán, Sinaloa, México 2012.

 


La Sede mundial de las Instituciones Gnósticas y sus Instituciones: Icglisaw-Iglesia e Institución Cristiana Gnóstica Litelantes y Samael Aun Weor, y Ollin Tlamatina- Movimiento Gnóstico de Antropología  felicita a Pedro Vidaña Quiñonez y a su esposa Graciela Peraza de Vidaña organizadores del  segundo congreso Internacional "Los Misterios de la Luz" y  a su valioso equipo de colaboradores,  por el triunfo obtenido en la organización del congreso.



Del 25 al 28 de Octubre del año 2012 disfrutamos de las conferencias, prácticas, y  presentaciones artísticas de gran calidad en Mazatlán Sinaloa "La Perla del Pacifico" ciudad paradisiaca, con sus grandes atractivos turísticos, cuna de grandes artistas. 



 Hotel El Cid - Sede del congreso del Cristianismo Gnóstico 2012
Muy agradecidos a la comunidad Gnóstica de Mazatlán.

 Las Danzas  sagradas prehispánicas en elcongreso

El  culto al fuego sagrado

Arquitecto Hugo Hernández Cázares, durante su conferencia

Gabriel Muñoz Muñoz en su conferencia

Doctor Carlos Oneto Bensa en su conferencia


Se trataron en este magno evento conferencias de Cristianismo Gnóstico en los tiempos modernos y 3 temas antropológicos, agradecemos a los conferencistas que con su presencia y  gran conocimiento dieron notoriedad a este congreso: ellos son:  Pedro Vidaña, Leticia Campero Marín, Luiz Dourado, Carlos Méndez Alencar, Daniel Giles, Fernando Vargas , Carlos Ortega, Reynaldo Murillo, Hugo Hernández Cázares, Gabriel Muñoz.





Es conocida como La Perla del Pacífico, por la belleza de sus playas y su riqueza en fauna marina.
Mazatlán, etimológicamente, proviene de la lengua náhuatl y significa «tierra de venado» (mazatl: «venado», tlān: «tierra» o «lugar»).
Originariamente, el nombre Presidio de Mazatlán era poseído por la población que actualmente se denomina Villa Unión. El puerto de Mazatlán servía como referencia para llegar por el mar a Presidio, y se llamaba Islas de Mazatlán. Mediante decreto del Estado de Occidente, del 11 de septiembre de 1828, Presidio de Mazatlán fue denominada Villa de la Unión. Este hecho dejó vacante este nombre, Mazatlán (tierra de venados), y toda vez que el puerto era conocido como Islas de Mazatlán adoptó dicho nombre.






El municipio de Mazatlán está localizado en la porción sur del Estado de Sinaloa, entre los Meridianos 105° 56'55" y 106° 37'10" al oeste del meridiano de Greenwich, y entre los paralelos 23° 04'25" y 23° 50'22" de latitud norte. La altura sobre el nivel del mar es de 1234m.

Su extensión territorial asciende a 3,068.48 kilómetros cuadrados, es decir, el 5.3% de la superficie total del Estado, por ello se clasifica como noveno municipio en extensión.



Limita al norte con el municipio de San Ignacio y el estado de Durango, al sur con el municipio de Rosario y el Océano Pacífico, al oriente con el municipio de Concordia y al Poniente con el litoral de Océano Pacífico.

Les presentamos nuevos videos: La Era de Acuario - La Doctrina de Quetzatlcoatl  

Nuevo, el video "Tloque Nahuaque" el Génesis de los aztecas

 Bienvenidos.


Invitamos al Inicio del Ciclo de Conferencias de Antropología  Gnóstica en Ciudad Obregón Sonora, el Lunes  7 de Mayo  a las  7:30 pm






Invitación a las conferencias públicas en línea: 

Estos ciclos de conferencias en los cuales utilizamos los últimos avances de la tecnología, que nos permitirá llevar hasta la comodidad de su casa la enseñanza Gnóstica, están dirigidos a todas aquellas personas interesadas en llevar adelante sus estudios Gnósticos y que por algún motivo como es no vivir cerca de un centro de estudios, o por los horarios de su trabajo que no le permiten asistir personalmente. Les abrimos las puertas de nuestros ciclos de conferencias Online.
Los interesados pueden escribir a nuestra siguientes correos electrónicos: gnosis.conferencias@gmail.com - gnosissiglo21@gmail.com - Facebook sede mundial y darnos sus datos de ubicación para así hacer grupos de estudio y horarios apropiados.







 



 Invitamos a todos los buscadores de la verdad, a quienes en el silencio de su corazón buscan la guía de la Diosa de la Sabiduría.


A los que quieran desentrañar los sagrados misterios de nuestro Señor Quetzatlcoatl, conocido entre los Mayas como Kukulcán, Bochica entre los Muiscas allá en los Andes de Colombia, y Viracocha entre los sabios sacerdotes  Incas y Pre Incas en el Perú.

Al conocer los aspectos substanciales de las antiguas culturas y religiones – encontraremos  la sagrada síntesis, la clave perdida en medio de las diferencias, que nos lleva a la autorrealización íntima del Ser

Nuestra Institución honra a los antiguos Maestros de América y a todo los grandes Maestros que en el mundo han sido.  Venera a los modernos Tlamatinime –Sabios - Samael Aun Weor y Litelantes, que nos entregaron las claves que explican los grandes misterios de las antiguas culturas de la humanidad

V. Maestros Samael Aun Weor y Litelantes

El logo de nuestro blog es en honor del Dios Yacatecuhtli Dios de los mercaderes de los Pochtecas, que es una advocación de Quetzatcóatl continuación les presentamos una descripción de esta Deidad:



Dios azteca de los “Pochteca”, clase de mercaderes-viajeros, quien compartía ciertos atributos con Quetzalcóatl. Sus símbolos eran una pieza de bambú y un abanico. Equivalente al Dios “Ek Chuah” de los mayas, venerado especialmente en Cholula y Tenochtitlán-Tlaltelolco en el período Postclásico. Lá versión de Centro América del Dios de los Mercaderes era Yacapitzauac “El de la Nariz Puntiaguda”, y Yacacoliuhqui “El de la Nariz Aguileña”.

Yacatecuhtli tenía su origen en pochtlan, localidad situada al sur de Xochimilco, patria de los pochteca; era yacatecuhtli la deidad de los mercaderes; ó comerciantes, la palabra deriva de: yaque, mercader, tecoanime, tealtianime, comerciante. Los mexica lo conocían también con el nombre de Tecunanenque; que quiere decir también comerciante principal comerciante también era conocido con el nombre de Yacacoliuhqui, el de la nariz larga, “el guía”.

Dios Mercurio y Argos.

Era equivalente al dios Mercurio, al cual en aquellos tiempos le celebradas fiestas en los idus de mayo y en ellos grandes sacrificios, según cuenta Julio César. Fray Bernardino de Sahagún refiere: “este dios llamado Yacatecuhtli, hay conjetura que inició los tratos y mercaderías entre esta gente y así los mercaderes le tomaron por dios y le honraban de diversas maneras. Le tenían especial veneración al báculo que lo acompañaba, con el que se apoyaba al caminar, el cual era de caña maciza que ellos llaman ótlatl (otate) y también usaba de otro tipo de báculo, que es una caña negra maciza, sin nudo ninguno, que es como junco, de los que usaban en España; lo nombraban Xauactopilli. 

La imagen de este dios se pintaba como un indio que iba en camino con su báculo, la cara la tenia manchada de blanco y negro; en el cabello llevaba atadas dos borlas de plumas ricas, que se llamaban quetzal; las llevaba atadas en los cabellos en medio de la cabeza, recogidos como una gavilla en todo lo alto de la cabeza, llamada queztalcoyolnacochtli; lleva asimismo sus orejeras de oro; va cubierto con una manta de color azul y sobre ella una manta de red negra, llamada quechintli, de manera que el azul se aparece por las mallas de la red; tenía una flocadura esta manta, por todas las orillas en la cual estaban tejidas unas flores. Tenía en la garganta de los pies una como cazuela de cuero amarillo, de la cual colgaban unos caracolillos mariscos, en los pies, usaban unas cotaras (sandalias preciosas) muy curiosas, labradas. tenían una rodela ―escudo― teñido de amarillo, con una mancha en medio, como grecas, de color azul claro que tenía una figura especial; tenía en su mano derecha el báculo con el que iba de camino, atlatopilli se llamaban los báculos pochteca.”

Esta deidad era considerada como uno de los seis viajeros en el Códice Borgia y es descrito en la forma siguiente, en su capítulo octavo: Al dios azteca Yacatecuhtli lo describen comparativamente por su atuendo, sus utensilios y su facies como entre los mayas describen al dios negro de la nariz especial ―larga y recta―; era el dios Ek-Chuah, dios de los mercaderes y caminantes, el dios negro además era representado en forma de alacrán con pinzas, en el códice Tro-cortesiano; era entre los mayas considerado además como el dios de los cultivadores del cacao y de los caminantes. 

No hay incongruencia en esto, pues el dios Ek-Chuah, tenían que procurar a los caminantes el cacao ―que era la moneda usual en Mesoamérica. También el dios negro del cacao se relacionaba con el dios del fuego, que era el dios de los ricos y de los mercaderes; como dios calvo se relacionaba como dios lunar,  pecaminoso, según se observa en el códice antes mencionado. Este dios negro narigón es el arquetipo de Yacatecuhtli. En el códice desde, el dios negro aparece en sus dos formas rara vez. El Yacatecuhtli de la fig. 55 del códice borgia tiene algunas características del dios Quetzalcóatl la figura 134 representa a yacatecuhtli como el caminante celeste del norte, o sea Tezcatlipoca.

Nuestra deidad forma parte de los seis caminantes celestes; en el tomo II del Códice Borgia en la pagina 134 aparece en la figura 144 el dios de los viajeros, en la encrucijada de los caminos, el códice lo describe en la segunda paralela, en cambio vemos en lugar del dios anciano uno con el disfraz de ciervo ―el dios del fuego. Una vez más vemos a Yacatecuhtli como el señor de la nariz, dios de los viajeros, de los mercaderes; su color, su configuración son idénticos al numen de la tercera división del mismo pasaje; pero aquí la deidad esta frente a una encrucijada o en medio de ella, como si el dibujante hubiera querido manifestar expresamente que no se trata de uno de los Yacateteuctin; del este, del oeste, norte o sur, sino del dios del centro o sea del dios del fuego y las quemaduras. Lo que como veremos más adelante le da significado a una de las formas de sacrificio en su honor.

En los dibujo paralelos del códice Fejérváry-Mayer, figuras 134 – 136, muestra efectivamente a este dios, no solo como caminante pintado de color turquesa y color chalchihuitl, adornado de piedras preciosas y llevando a cuestas un fardo de flores, sino también llevando una máscara en la que la nariz se destaca de manera llamativa; esta forma de nariz dibujada de seguro con toda intención es exactamente la misma que vemos en el dios negro de los códices mayas que es asimismo un caminante, con su fardo a cuestas es la nariz que caracteriza a Yacatecuhtli. “señor de la nariz”.

Yacatecuhtli, dios de los mercaderes en los códices antes mencionados, en cambio nos dice que este dios venerado por los mercaderes, era un dios estelar, quizá una deidad de determinado astro, o bien una versión peculiar de la estrella grande, citlapolohuencitlalin es decir el planeta Venus.

Los dioses negros mayas también presentan en su indumentaria el mecapal para cargar bultos en la espalda apoyándolo en la frente, también llevan bastón terminado en una flor y su abanico circular el ecacehuaztli, el caza-moscas o ahuyentador de moscas. El signo de la estrella grande se observa en la figura 557, parte alta del Códice Borgia Fig. 10-11. En donde el dios está sentado en el trono del jaguar y dos estrellas más pequeñas a los lados.

En una página del Códice Borgia aparecen los seis caminantes celestes en tres pares de figuras, distribuidos simétricamente en cuadretes. En el par del centro en el lado izquierdo aparece Yacatecuhtli hermosamente dibujado, donde resaltan sus dos objetos característicos, el abanico y el bastón; lleva un tocado que incluye una cabeza de serpiente, un punzón para sacrificios y un pectoral con un círculo. En la nuca lleva un penacho de plumas de águila y de quetzal, un cinturón que lleva una cabeza de águila en su parte posterior fig. 12. unos caclis bellamente decorados no lleva nariguera ni aretes y en la parte inferior se ven dos huellas de pisadas y las palabras: muerte, ciervo, conejo y agua.

Codice Borgia - los 6 caminantes celestes

Todo lo descrito de la deidad “caminantes celestes”; los seis aparecen en la página 55 del Códice Borgia. Hace pareja con el caminante celeste del norte (Tezcatlipoca) lleva la palabra guerra y el abanico o matamoscas. En la parte inferior dos huellas de pisadas y las palabras: perro, mono, soga de hierba.

El atavío de la única diosa hermana de Yacatecuhtli era como Sahagún la describe: tiene la boca abultada de hule, la cara teñida de rojo oscuro, en la cabellera muestra de papel su aderezo, que lleva en la nuca. Está hablando de chalmecaciuhatl; - mujer de chalma-, esposa del dios infernal chalmecatl. Su camisa bordada de flores acuáticas, su faldellín blanco; sus sonajas, sus sandalias blancas, su escudo pintado de color de sangre, el bastón con un remate de figura de corazón, con adornos de plumas de quetzal. 

Los mercaderes le sacrificaban esclavas en su presencia, vestidas con los ornamentos de la diosa, como si fuese su imagen; era una de las diosas infernales que habitaban el Mictlantecuhtli, señor del lugar de los muertos. Yacatecuhtli era una deidad muy antigua. Era el calpulteotl de pochcuhtlan, el edificio o monasterio, donde residían los ministros del patrón de los comerciantes, según las fuentes; fue el que comenzó los tratos de mercaderías.

Fray Juan de Torquemada en su libro sexto, en el capitulo XXVIII hace una descripción de la deidad: “Los mercaderes tuvieron un dios particular, a la vez llamaron Yacatecuhtli y por otro nombre se llamo Yacocoliuhquique que quiere decir, que tiene la nariz aguileña, propiamente representa a la persona que tiene viveza ó facilidad para mofar graciosamente ó engañar y es sabio, sagaz, que es propia condición de mercaderes; este es el dios Mercurio antiguo, del cual dicen; tulio y Leoncio que fue, hijo de Valente y de Phorcans, que naciendo en Egipto, vino a España y en ella enseñó el arte de la mercancía y todo género de cambiar, por las cuales cosas, fue entre aquellas gentes llamado dios de los mercaderes; llamárosle Troson, que en griego quiere decir, convertible, esto es porque los mercaderes; de gruesas mercaderías, han de discurrir por diversas tierras, y han de comunicar con muchas gentes, haciendo sus viajes, así por mar como por tierra, y hánse de conformar a la traza ó manera de todas ellas; porque de otra suerte no habría comunicación de comprar ni vender; pues este Mercurio antiguo, llamado de estos indios, Yacacoliuhqui; tomárosle por su dios; por la vivacidad y delicadeza de ingenio, que mostraba y por ser muy sabio en el arte de la mercancía, a este, hacían cada año fiestas, sacrificándole hombres y hacíanle grandes solemnidades. 

Este Mercurio en tiempos de la gentilidad, fue teniendo en grande honra entre los de España, y Francia; en la cuales tierras eran muy conocidos y dice Julio César; que los franceses adoraban a este mercurio y le tenían por hallador de muchas artes y por señor y guiador de los caminos y tener mucho poder en las ganancias de las mercancías y por qué se vea, estos indios occidentales, iban de unas provincias a otras a mercadear y como no tenían caballos-sic.- ni otros animales, en que llevar sus cargas; ellos mismos las llevaban a cuestas y por que los riesgos de los caminos eran grandes, juntaban se muchos, para ir en compañía a hacer sus jornadas. llevaban en la mano un bordón ó báculo de palo negro y sin nudos y decían que era la imagen de este dios, Yacacoliuhqui ó Mercurio indiano, y que lo llevaban en la mano, para defensa y amparo, en sus riesgos, y peligros y a la noche, cuando llegaban a la posada; juntaban todos los báculos ó bordones y atándolos por medio, ceñían los con una cinta y le hacían sacrificios derramando sangre, delante de ellos, dos o tres veces en la noche, de manera, que no solo adoraban el ídolo de este fingido dios, sino también su báculo, el cual llevaban en las manos, para ser mejores guiadores de caminos, como las otras gentes del mundo, de esta manera caminaban estos mercaderes, los cuales para partir de sus casas y pueblos, usaban de muy grandes ceremonias y después en el discurso del camino y cuando volvían, como se verá en la fiesta de el signo llamado cóhuatl, en el libro del arte adivinatorio o tonalámatl y en otra parte.”

Gracias por su atención